Las ciudades de hoy trabajan por convertirse en sostenibles y eficientes y ganar la etiqueta de ciudades sostenibles. Nuevas regulaciones y cambios urbanísticos dotan a los espacios urbanos de un cambio a mejor. Ejemplo de ello ha sido el patinete eléctrico, un elemento disruptivo que gracias a su velocidad y manejabilidad ha convencido a miles de personas para convertirlo en su medio de transporte diario. De hecho, empresas del sector y ayuntamientos han apostado por flotas de estos VMP (Vehículo de Movilidad Personal) para alquilar. Ahora, desplazarse a cualquier lugar resulta más sencillo pero, ¿eso es todo?
El uso de los patinetes eléctricos ayuda a descongestionar las vías principales de las ciudades, reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera, da independencia y, por ejemplo, con situaciones cómo la pandemia, reduce las aglomeraciones de personas en los transportes públicos. Ahora, con su alquiler se hace más palpable su acción en las ciudades. Aún así, las soluciones deben tener un objetivo y evitar la aparición de un nuevo problema. Por ello, es recomendable repasar qué espacios de la ciudad están destinados al aparcamiento de dichos microvehículos.
¿Dónde deben aparcarse los patinetes eléctricos?
Actualmente, ciudades como Sevilla han dibujado rectángulos en calzadas y aceras donde indican la disponibilidad del espacio como aparcamiento de patinetes. ¿Dónde nace el problema? Cuando se aparcan de forma inapropiada repercutiendo en la accesibilidad, el orden del espacio urbano o la seguridad.
Con estaciones de recarga, como las diseñadas por Solum, se da respuesta a un problema que nace de la solución. Además de orden en la ciudad, se garantiza el aparcamiento de los microvehículos, la recarga a través de la energía solar y la protección de los VMP frente al vandalismo.
Asimismo, cabe destacar que la apuesta por las estaciones integra al patinete eléctrico como un elemento más de la ciudad, dándole un lugar donde permanecer. También, conforme nazcan nuevas normativas, como el uso del casco, estos espacios facilitan que estén los dispositivos de seguridad con el patinete correspondiente. Por último, el aparcamiento fijo de los microvehículos se puede adaptar a las distintas estructuras de cada ciudad.
