Los vehículos eléctricos ya son una realidad.
Los coches eléctricos circulan por las calles junto a los vehículos tradicionales y ya los podemos encontrar en cualquier página de internet y concesionario.
De hecho, estos nuevos vehículos son muy seguros, no contaminan y supone para el consumidor un ahorro considerable. Hecho que actualmente se tiene muy en cuenta.
Además, el sector de la automoción está dando pasos agigantados en este sentido gracias a las grandes innovaciones y la evolución tecnológica.
A continuación, exponemos una serie de diferencias que encontramos entre los vehículos eléctricos vs vehículos tradicionales.
Motor
En un vehículo eléctrico el motor se alimenta de una o varias baterías de iones de litio, que suministran electricidad al motor. La electricidad produce un campo magnético que hace que las bobinas del motor se muevan, lo que a su vez produce movimiento. Este tipo de motor es más eficiente que los motores tradicionales de combustión interna en términos de conversión de energía, ya que la electricidad puede ser convertida en movimiento con una eficiencia del 85-90%. Además, los motores eléctricos no producen emisiones contaminantes.
Coste diario
Es difícil determinar el gasto diario de un vehículo tradicional o eléctrico, puesto que dependerá de factores como el tamaño del vehículo, la eficiencia del motor, el tipo de combustible utilizado y la distancia recorrida.
En general, los vehículos eléctricos suelen ser más eficientes en términos de consumo de energía que los vehículos tradicionales, por lo que suelen tener un gasto diario menor.
Además, actualmente la subida del precio del petróleo afecta a los coches de varias maneras. En primer lugar, provoca que el precio de la gasolina o el diésel aumente, lo que a su vez hace que el costo de conducir un coche tradicional sea más alto. Esto puede disuadir a algunas personas de utilizar su coche con tanta frecuencia, o incluso de comprar uno. Por otro lado, la subida del precio del petróleo puede impulsar el interés en los vehículos eléctricos, ya que estos no dependen de combustibles fósiles y, por lo tanto, no se ven afectados por el precio del petróleo.
Seguridad de los vehículos eléctricos
En términos de seguridad, no hay una gran diferencia entre los vehículos eléctricos y los tradicionales.
Ambos tipos de vehículos deben cumplir con estándares de seguridad establecidos por las agencias reguladoras, y ambos pueden incorporar tecnologías de seguridad avanzadas como sistemas de frenos antibloqueo, airbags y cinturones de seguridad.
Aunque, los vehículos eléctricos al tener más aceleración instantánea que un vehículo tradicional, ofrecen una mejor respuesta en determinadas situaciones.
Autonomía sin necesidad de ‘repostar’
La autonomía sin necesidad de “repostar” se refiere a la capacidad de un vehículo para recorrer una cierta distancia sin tener que detenerse para abastecerse de combustible. Esto es posible en los vehículos eléctricos, que se alimentan de baterías de iones de litio en lugar de combustibles fósiles.
Sin embargo, la autonomía de un vehículo eléctrico dependerá de la capacidad de la batería y del consumo de energía del motor. Por lo general, los vehículos eléctricos pueden recorrer entre 100 y 300 kilómetros antes de necesitar ser recargados. En comparación, la autonomía de un vehículo tradicional dependerá del tipo y la cantidad de combustible que lleve en su depósito.
Actualmente, se están instalando diferentes puntos de carga para fomentar los vehículos eléctricos.
El coche eléctrico no tiene caja de cambios, ni embrague
En comparación con el vehículo tradicional, es cierto, que los vehículos eléctricos no tienen caja de cambios ni embrague. Esto se debe a que los motores eléctricos funcionan de manera diferente a los motores de combustión interna utilizados en los vehículos tradicionales. Los motores eléctricos son más simples y más eficientes, ya que no necesitan un sistema de transmisión mecánica para transferir el movimiento del motor a las ruedas. En su lugar, el motor eléctrico está conectado directamente a las ruedas mediante un eje. Esto hace que los coches eléctricos sean más suaves y silenciosos de conducir, y también elimina la necesidad de un embrague, puesto que el motor puede arrancar y parar de manera suave y gradual.
Sin parrilla
En comparación con el vehículo tradicional, es cierto, que los vehículos eléctricos no tienen caja de cambios ni embrague. Esto se debe a que los motores eléctricos funcionan de manera diferente a los motores de combustión interna utilizados en los vehículos tradicionales. Los motores eléctricos son más simples y más eficientes, ya que no necesitan un sistema de transmisión mecánica para transferir el movimiento del motor a las ruedas. En su lugar, el motor eléctrico está conectado directamente a las ruedas mediante un eje. Esto hace que los coches eléctricos sean más suaves y silenciosos de conducir, y también elimina la necesidad de un embrague, puesto que el motor puede arrancar y parar de manera suave y gradual.
Sin gases, sin tubo de escape
Los vehículos eléctricos no emiten gases ni tienen un tubo de escape.
Esto se debe a que los motores eléctricos no producen emisiones contaminantes como los motores de combustión interna empleados en los vehículos tradicionales. En lugar de quemar combustible para producir movimiento, los motores eléctricos utilizan electricidad almacenada en baterías de iones de litio para producir un campo magnético que hace que las bobinas del motor se muevan. Esto permite que los vehículos eléctricos sean más eficientes y menos contaminantes para el medio ambiente que los vehículos tradicionales.
Movilidad sostenible
Los vehículos eléctricos pueden contribuir a una movilidad sostenible debido a su alta eficiencia y baja emisión de gases contaminantes. Además, la electricidad puede ser generada a partir de fuentes renovables como la energía solar o eólica, lo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles. Incluso actualmente ya existen suelos que son capaces de generar energía solar.
La movilidad sostenible implica una planificación adecuada de las ciudades y la promoción de modos de transporte alternativos como el transporte público o el uso de bicicletas y caminar.
De hecho, cada vez son más las ciudades que se unen a esta iniciativa, por ejemplo en Sevilla se están instalando estaciones para estacionar y cargar los patinetes eléctricos.
En cambio, los vehículos tradicionales que utilizan combustibles fósiles como la gasolina o el diésel pueden contribuir a la contaminación del aire y del agua. Cuando se queman estos combustibles, emiten gases contaminantes como el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre, que pueden dañar la salud humana y el medio ambiente. Además, los vehículos tradicionales también emiten partículas finas y material particulado que pueden afectar la calidad del aire y contribuir al cambio climático.
Esperemos que te hayamos resuelto las dudas acerca de la diferencia que hay entre vehículos eléctricos vs vehículos tradicionales. Si te ha parecido interesante, puedes acudir a nuestro blog y encontrarás múltiples post sobre temas relevantes.